Según los registros de la AEMET de las últimas tres décadas, Asturias tiene su récord anual de precipitaciones en 2200 litros por metro cuadrado. Por lo tanto, parece lógico preguntarse qué hacer en Asturias si llueve. Pues tenemos mil y un planes para ti sin que deje de llover (y algunos de ellos sin necesidad de hacerte con un chubasquero).
Aunque el cielo asturiano es parte de su impronta, una de las mejores maneras de conocer esta región es a través de las calles y monumentos de sus ciudades, donde podrás empaparte de su cultura.
Gijón es la ciudad más poblada del Principado y tiene una gran oferta cultural. Entre sus museos, hay que destacar el Museo del Pueblo Asturiano, donde descubrirás la cultura y la historia del Principado, y la villa romana de Veranes, que data del siglo IV. También puedes descubrir algunos nombres propios de la historia asturiana, a través de la casa natal de Jovellanos o el museo de Nicanor Piñole.
En cuanto a la capital, Oviedo, tienes a tu disposición actividades culturales de todo tipo. Es el lugar ideal para seguir conociendo la historia, ya que se puede visitar el Archivo Histórico, el Museo Arqueológico o el Centro de Recepción e Interpretación del Prerrománico Asturiano.
Por último, no puedes dejar pasar Avilés, donde se encuentra el Centro Niemeyer, un espectacular lugar donde podrás disfrutar de las mejores exposiciones culturales. Y para todo ello es necesario contar con un buen alojamiento. En el Palacio de Avilés podrás descansar en el centro de la ciudad y acceder a toda la oferta cultural.
Conocer un llagar (lugar donde se hace la sidra) y recorrer las sidrerías más famosas son planes perfectos para los días de lluvia. De hecho, no solo te deleitarás con el sabor de la sidra y la gastronomía astur, sino que tendrás la oportunidad de recorrer sus hermosas calles.
Descubrirás lugares como El Llano y El Carmen, dos zonas de Gijón con varias sidrerías, o la famosa calle Gascona de Oviedo, un bulevard repleto de sidrerías y restaurantes.
Si eres de esas personas que quieren explorar la geografía astur al completo, solo debes calzarte unas buenas botas y ponerte un chubasquero para adentrarte en la naturaleza de una manera diferente y única.
Seguramente muchos piensen que visitar la costa en un día lluvioso es una locura, pero una de las cosas más bellas que se pueden ver en Asturias es el mar embravecido, y un lugar ideal son los Bufones de Pría.
Se trata de una formación rocosa en los acantilados cerca de Ribadesella y Llanes. Estas formaciones son chimeneas que, en los días de mar bravo, hacen que el agua salada entre y salga disparada, lo que deja un espectáculo visual y auditivo impresionante. Podrás ver la increíble fuerza del mar Cantábrico elevándose varios metros.
La minería en Asturias forma parte de su cultura e historia. Durante los siglos pasados, cientos de pozos mineros se abrieron. Hoy permanecen cerrados, pero tú tienes la oportunidad de bajar a visitarlos.
Una buena recomendación es la mina de Arnao en Avilés, ya que se trata de la única subacuática de todo el Principado. Puedes realizar una visita guiada al museo que se encuentra en su interior, donde aprenderás diversos aspectos sobre el pasado minero de la región.
Pero el interés subterráneo de Asturias no reside solo en las minas, ya que las cuevas son las otras grandes protagonistas. Cerca de Ribadesella hay una gran cantidad de ellas, las cuales también se pueden visitar. Sin embargo, si prefieres ir por tu cuenta, no te puedes perder la cueva del Pando, muy pequeña pero de fácil acceso, y con opción a realizar espeleología.
En Asturias se utiliza mucho la palabra orvallo u orbayu, que sirve para definir esa llovizna ligera y fina que, en muchas ocasiones, resulta refrescante, ya que no te empapa.
Pues esta lluvia es la ideal para perderte por la naturaleza de Asturias y disfrutar como nunca de paisajes impregnados en agua. Y el agua llama al agua, por lo que las cascadas son una buena opción para ver con un poco de lluvia. Algunas de las más bonitas son las cascadas de Oneta o las que hay en las cuevas de Pimpano. Ambas se encuentran en el ayuntamiento de Villayón.
El ganado y los extensos pastos son una de las señas de identidad de Asturias. De hecho, los quesos asturianos son conocidos mundialmente. Hoy en día, cabe destacar el queso cabrales como uno de los más conocidos a nivel internacional.
Pero además de poder degustar uno de los alimentos más característicos de la región, encontrarás muy interesante visitar una quesería y aprender la manera de elaborar este delicioso manjar a través de una visita guiada. Como ejemplo, podrás ir a la quesería Maín, en el ayuntamiento de Sotres, donde aparte de conocer todas las técnicas de elaboración de este queso, podrás saborear este manjar, así como otros quesos pertenecientes a la región.
Como has podido comprobar, no hace falta ver el sol para disfrutar de Asturias de manera genuina. Tanto para aquellos que prefieren los lugares cálidos y acogedores como para los que se decantan por ver la naturaleza en todo su esplendor, Asturias tiene infinidad de rincones esperando que los vivas como nunca.
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