Cada vez son más las personas que se han sumado al brinner. Una tendencia gastronómica que consiste en tomar alimentos del desayuno a la hora de cenar.
Si el brunch era lo más cool entre los foodies, ahora llega esta nueva tendencia. Ambas opciones son compatibles, pero con una gran diferencia, el horario de hacerlo.
Esta tendencia deriva de las palabras breakfast (desayuno) y dinner (cena). Es básicamente desayunar a la hora de la cena, breakfast for dinner. ¿Quién no se ha tomado unos cereales con leche para cenar?
Para algunos, esta tendencia surge en EE.UU., donde se hacía, justamente, eso, tomar el típico bol de cereales con leche del desayuno para cenar. Otros, sin embargo, afirman que aparece para probar la gran cantidad de ideas de desayunos que están surgiendo en los últimos tiempos, y para los que no hay días suficientes. Para otros, simplemente, es una costumbre más antigua de lo que pensamos, y es que, tomarse un desayuno para la cena es de lo más habitual para muchos.
La excusa perfecta para hacer un brinner son los días de trabajo agotador en los que no tienes ni tiempo ni ganas de cocinar. Además, necesitas algo que te reconforte, un pequeño capricho, algo rico, ya sea dulce o salado que puedas hacer de manera fácil. Se dice que la hora de tomarlo es entre las 18 y las 20 horas, y a diferencia del brunch, se toma cualquier día de la semana.
Los platos que se pueden encontrar en un brinner son como los que prepararías en un desayuno completo. El secreto está en que sea algo rápido, pero sabroso. Cereales, tortitas, huevos revueltos, tostadas francesas, muffins, frittata, frutas, aguacate con jamón y queso…
Para beber, un buen café, eso sí, descafeinado, y algún zumo o batido especial. Lo ideal es que haya un equilibrio entre lo dulce y lo salado, las proteínas, los hidratos de carbono y los vegetales y frutas. Te damos algunas ideas para un brinner:
¿Te apuntas a la moda del brinner? Si estás cansado para cocinar por la noche, súmate a la moda de los americanos. Tortitas, un bol de cereales o unas tostas, un zumo, un café y ¡listo! Sabroso y rápido.