Saber cómo escanciar la sidra es todo un arte. De hecho, dominar la técnica abre las puertas a trabajar en la hostelería asturiana, que siempre está a la búsqueda de camareros capaces de servir la sidra con maestría. Sigue nuestros consejos para empezar a escanciar como un asturiano.
El arte de escanciar sidra
Un brazo en lo alto, sobre la cabeza, inclinando la botella, y el otro debajo de la cintura sosteniendo el vaso. Parece fácil pero no lo es.
Esta técnica es tan llamativa que siempre sorprende a los turistas llegados a Asturias. El sentido que tiene tirar la sidra desde lo alto es lograr agitar el caldo, airearlo y activar el gas carbónico cuyo efecto es efímero.
Por estas razones, lo mejor es tomar la sidra recién escanciada y en pequeñas cantidades, lo que popularmente se conoce como “culines”. Es en ese momento justo cuando el aroma está en su punto y el gas carbónico le da el toque ideal. El escanciado, además, volatiliza parte del ácido acético que tiene.
Para llegar a ser un maestro, practica con agua
Si quieres escanciar la sidra como en Asturias y sorprender a tus amigos con esta forma de servirla, lo mejor es que primero practiques con agua.
- Rellena una botella de sidra vacía con agua y busca un lugar donde no importe que lo tires todo fuera. Lo mejor es que puedas practicar en un lugar al aire libre, sino siempre puedes ensayar en la ducha.
- No necesitas más que un vaso de sidra. Cuando hayas entrenado lo suficiente será el momento de cambiar el agua por sidra de Asturias y disfrutar de un culín recién espalmado.

Así es cómo se escancia sidra
Para escanciar la sidra, estos son los pasos que debes seguir:
- Coge la botella de sidra con la mano derecha.
- Con la mano izquierda tienes que coger el vaso de sidra de la siguiente forma: los dedos pulgar e índice tienen que abrazar el vaso, en cuya base colocarás el dedo corazón. Y a continuación estiras el brazo hacia abajo y en el centro del cuerpo.
- Ahora toca colocar la botella: coloca el dedo meñique en su base, ponla en posición horizontal y coloca el dedo pulgar en la parte inferior y los tres dedos restantes en la parte superior. Una vez que lo hayas conseguido, levanta el brazo con la botella.
- Es el momento de empezar a escanciar: inclinando la botella de sidra para que caiga el líquido. El vaso tiene que estar inclinado para que el líquido golpee en el borde del vaso.
- El objetivo es conseguir un chorro de sidra continuo que llegue al vaso. Para ajustar la dirección del líquido tienes que corregir la postura del brazo derecho, el izquierdo tiene que mantenerse en el centro del cuerpo y de esa forma ayudar a la sidra a buscar el vaso.
- No hay que llenar todo el vaso, la sidra se bebe a culines. Con dos dedos de líquido será suficiente, es lo que se conoce como “culín” o”culete”.
- Cuando lo tengas, corta el chorro de forma seca con un giro de muñeca. Puede que a esto te cueste más tiempo pillarle el truco.
Así servida, la sidra natural se volatiliza enseguida en la boca. Ofrécela retirando el dedo pulgar de la base del vaso. Se bebe de un sorbo y se deja un poco de líquido que se tira tras enjuagar el vaso para dejarlo listo para el próximo “culín”.